Un Psiquiatra chileno revela cómo curar las heridas de la infancia para que no nos amarguen la vida!

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La mejor forma de ayudar a los niños es trabajando en nosotros mismos, en nuestra Consciencia. Ayudándonos a nosotros mismos les damos a ellos una oportunidad de ser más felices y libres.

Esta charla del psiquiatra chileno Claudio Naranjo es un lujo, es verdad y poesìa, bajo la lucidez mental de un sabio de nuestro tiempo:
«Todos nos hacemos cómplices de la mentalidad del sistema de una manera cultural, somos parte de una cultural que tiene su propia inercia. Debemos sanar un trauma Patriarcal, un mundo hecho para ética de guerreros. Somos portadores de una dureza obligatoria.
¿Qué es un niño?
Un niño es un ser que nace libre y poco a poco es condicionado en un mundo que no esta hecho para niños. Pero tenemos la moral del padre severo, y la moral de la madre comprensiva. Tenemos una sociedad en donde se aumenta la severidad en la necesidad de doblegar, en la voluntad de domesticar, y lo que hay, es un resultado relativamente bueno en lo superfluo, que descansa en la creencia de que el niño no es bueno.

¿Como se componen los limites no castrando?
A un niño se le puede castigar de manera cariñosa, de manera en que haya comunicación, en un equilibrio con el respeto y no con excesivo reproche y agresividad.
Salimos muy resentidos de infancia, con una carencia-epidemia del amor. La madre no lleno su recipiente y cuando tiene que dar al hijo, no tiene la plenitud, no esta tan disponible, necesita su propia búsqueda interior.
¿Como las personas pueden llegar a la mayor plenitud?
Necesitamos una retribilización sanadora, y procesar el pasado, eso era el psicoanálisis, para dejar el pasado atrás verdaderamente y ahora poder hacer una vida menos condicionada.
De acuerdo con Freud, vivimos en una civilización que es la respuesta a una situación traumática del mundo donde los líderes masculinos se volvieron depredadores, conquistadores, y ahora, con un mundo 10 veces conquistado, con la actitud conquistadora, una actitud bandida que es canalla, estamos hablamos de un mundo canalla que no quiere el bienestar del otro, que no está hecho para los niños, un mundo que vive sufriendo por lo que se va a acabar y vive tomando todo lo que puede.

Reconociendo la sociedad brutal en que estamos, debemos trabajar en uno mismo uno. La mayor parte de la gente no tiene mucha vida interior, cada uno está haciendo lo suyo, porque hay una gran esclavitud laboral, y así están sobreviviendo, pero es una gran necesidad el mirar hacia adentro, como la escritura que ayuda a tener mas claridad. También ayudan las amistades, el amor, pero ese que no solamente es placer, que no es puramente buscar la satisfacción, sino basado en el elemento transformador de los contactos profundos, un amor que sea un espacio de verdad, en que se conversan las verdades más íntimas porque eso es un gran estímulo, para no volverse ciego a lo que está pasando, porque el mundo invita a que nos volvamos ciegos.

Sanando el niño enojado que vive en uno
Trabajar en uno, y tomar conciencia, hace uno un gran favor a la humanidad y a nuestros hijos, y no para vivirlo no como una mentira ni como un alarde de amor (como en las publicidades gringas) sino como en un mejorarnos primero como persona, lo que introduce la gran transformación. Pero el adulto debe despertar el niño enojado con la frustración de los padres, sino uno vive como un animal castrado.
A los adultos hay que devolverles la recuperación del dolor y rabia infantil, para que vuelvan a estar enteros solo desde ahí se puede recuperar el amor.
No puede ser uno un animal domesticado. Para amar hay que tener la libertad de decir si o no.
La rabia incondicional es como el comienzo de una nueva libertad. Esta es la contradicción en la ética cristiana, no funciona el amor al próximo sino hay amor a sí mismo, la mayor parte de gente son capataces de sí mismos. 

El contacto y la necesidad de amor son fundamentales, y de esto hay una escasez crónica en la cultura civilizada. 

Hay culturas que consideran que el cuidado y la calidad de los niños es una buena inversión, pero en general la sociedad se ha tratado de economizar en el cuidado de los niños, como una cosa superflua, pero es la mejor inversión, es capital humano.

Antes de sanar la sociedad debemos sanar la familia interior
La calidad de vida es felicidad, no sabemos cuanto estamos pagando la infelicidad. Para sanar la sociedad, habría que sanar la familia, pero antes que nada la familia interior. Porque tenemos un cerebro dividido en 3 partes. Tenemos un cerebro de niño, un cerebro medio que es como la madre con el sentido orientado hacia otro, y tenemos el cerebro de la corteza cerebral, el intelecto.
Educación para tricerebrados, donde solo reina el intelecto
Necesitamos una educación para tricerebrados, estamos alimentando solo el intelecto, un exceso de padre sobre madre e hijo, la información abunda pero lo que necesitamos es el cariño y la libertad, los tres poderes equilibrados, necesitamos más democracia familiar, no solo entre hombres y mujeres, sino que no haya tanto abuso de poder para no tener la ceguera de no ver que quiere el niño. Todavìa no se ha desarrollado una polìtica de la conciencia, de sanar estas cosas de que hablamos.»

Claudio Naranjo*
* Claudio Naranjo es un reconocido psiquiatra y escritor chileno. Uno de los pioneros y máximos referentes de la psicología transpersonal.